Los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes crecen y se desarrollan en diversos ambientes y espacios. Enunciemos a dos de ellos:
1) El primero, lo denominaremos ámbito natural, se manifiesta desde la concepción en el vientre materno, en el alumbramiento y su desarrollo en el entorno familiar del neonato y del niño/a, siendo la primera expresión vivencial es sin lugar a dudas la afectividad.
2) El segundo, se inicia al ser integrado al ámbito escolar -cada vez a más temprana edad- en este espacio de contacto y convivencia con el mundo social escolar el niño, la niña y los adolescentes aprenden a asimilar y convivir con procesos metodológicos y estrategias didáctico-pedagógicas propios de la educación formal. La principal finalidad es cumplir con el currículo.

Reconocer sus competencias, prepararlos psicológicamente y fomentar su autoestima pasa porque los padres y la escuela aprendan a “aflojar el control” y a confiar en ellos. Un reto muy complejo para el proceso educativo tradicional. ¿Será posible que la escuela pueda “aflojar el control” y a su vez cumplir con el currículo?

Sabemos que la inclusión educativa ha existido y seguirá existiendo. Ha estado en el convivir de nuestras sociedades ya que sus integrantes son diversos; También sabemos que existen y existirán las discapacidades; La educación formal –habiéndose convertido en el componente básico en el desarrollo de las sociedades modernas- es, por lo tanto, un eje transversal.

a) Cada persona con o sin necesidades especiales, es un ser individual con sus propias estructura particular y, las respuestas psico-pedagógicas también son individualizadas -no existen recetas generalizadas en la inclusión-. Comentario.- Quienes hemos hecho educación de inclusión, en educación especial, durante décadas, hemos observado desde nuestra perspectiva que la educación formal, en muchos casos, se ha convertido en una especie de camisa de fuerza a la iniciativa individual. Si no fuese así, ¿cómo explicar que los uniformes, horarios, calificaciones, la disciplina; Hoy en día las cámaras de video en los patios y otros. Son elementos indispensables en la educación formal.

b) Las estadísticas miden resultados cognitivos, respaldadas en técnicas pisco pedagógicas – muchas veces sutilmente disfrazadas de afectividad, y de respeto- tienden a encajonar y estandarizar a los seres humanos, violentar la libertad individual, tanto a quien se somete a estos procesos y se convierte en parte “exitosa”. O, si se resisten, será el ente conflictivo que finalmente hay que “incluir”.

Comentario: El que la prensa informa que un estudiante o un ex estudiante en los EEUU dispare un arma de fuego, en contra de compañeros y profesores, no solo es por la existencia a discreción de las armas, seguramente hay otras causas que surgen de la misma escolarización. En nuestro país ya existen casos de adolescentes que se quitan la vida, utilizan drogas etc. Sería un buen tema de futuras investigaciones.

Proceso metodológico de la escuela “Centro del Amanercer”

En el mes de marzo del año de 1993, por la iniciativa de un grupo de padres de familia y profesionales en las ciencias de la educación, quienes no estábamos satisfechos con la educación formal de ese entonces, a pesar de algunos intentos por parte del Estado en cambiar las estructuras, pero que finalmente siguieron sustentando el memorismo académico, la masificación de la población estudiantil, la verticalidad del proceso enseñanza aprendizaje, la rutina académica, el chantaje y sometimiento a los estudiantes mediante las calificaciones, la ausencia de alternativas que sean continuas, medibles técnica y científicamente y, que faciliten al niño, a la niña y adolescente el explorar, el equivocarse, el descubrir por sí mismos.

Luego de explicar en que consiste el proceso metodológico del CDA desde sus objetivos; la identidad institucional; Modelo científico; misión y visión. Se presenta la evaluación de resultados en base a la investigación científica realizada en los meses de mayo a octubre del año 2012 sobre los “Estadios de desarrollo cognitivo y la autonomía, en niños de 4 a 12 años de edad, en la escuela especial de inclusión Centro del Amanecer”, en la parroquia de Tumbaco.

Si este trabajo motiva por parte de un lector su interés por conocer el programa por favor contactarse mediante nuestra página WEB, donde está publicado todo el trabajo completo, al Facebook : fundación Educativa Centro del Amanecer” o a nuestro correo electrónico info@cda.ec.