» Cultura y la educación por toda la ciudad

“Nosotros rendimos homenaje al asombro, al desafío, la feroz inocencia de buscar las formas puras, convulsionar los sentimientos, convocar la inteligencia y cambiar el mundo.”

Escrito en las paredes del Jardín de los Niños – Rosario, Argentina

¿Es la escuela el único refugio para la educación?

En la charla final del XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, Chiqui González nos dice que el espacio público es un enorme movimiento poético de lucha y avance. Así, los que hacen política pública deben recordar que no inventamos la pólvora, hay que volver a repartir los saberes que la ciudad ya nos enseñó y nos sigue enseñando. La sabiduría que está en la calle, en la expresión múltiple de la cultura, en las voces y el arte que dan identidad a la ciudad y a las personas.

Para ella, el espacio público es un lugar para rebelarse y revelarse. La palabra CIUDAD contiene calle, cielo, camino, club, colegio, centro de salud, centro cultural, cariño, compromiso, consenso, colectivo, cruel, cinismo, cosas, carnaval, camarada, compañero, compatriota, cita, coherencia, crisis, cuna, canción, cretino, corrupto, comprar, conocimiento, consumismo, consejo, cámaras, cómico, conducta, corporaciones, convivir, combatir, compartir…….CULTURA.

Ciudad y cultura, la educación como eje de las políticas públicas. Aprovechar el potencial educativo del territorio, la multiplicidad étnica y de lenguajes como nuestra mejor amiga para celebrar la diversidad y crear belleza, convivir. ¿Cómo crear ciudades más justas, sino ocupando sus espacios, tejiendo redes, sintiendo sus desigualdades e imaginando soluciones reales a sus desafíos?

En 1990, la ciudad de Barcelona fue el impulso inicial de una asociación de la que hoy participan cerca de 480 ciudades de distintos países. Este concepto de CIUDAD EDUCADORA, expreso en una carta y en constante construcción, es lo que las une. Entre el 1 al 4 de junio del 2016, el XIV Congreso Internacional de Ciudades Educadoras tuvo lugar en la ciudad de Rosario, Argentina, como forma de reunir a representantes de estas ciudades e interesados en el tema.

El video del Congreso

Fueron también pauta de charlas en el encuentro las cuestiones de América Latina. El tema de los jóvenes, las desigualdades sociales y la violencia eran pensados desde la mirada de países que tienen desafíos parecidos y que comparten realidades históricas y culturales en común. Esto me pareció interesante, pues al final somos como vecinos que empiezan cada vez más a reconocerse como comunidad.

Entre palestras de referentes como Macaé Evaristo de Brasil, Chiqui González de Argentina, Lipovetsky de Francia, José Manuel Valenzuela de México, Carles Feixa de Barcelona, hubo muchas presentaciones de proyectos de ciudad educadora en distintas áreas como educación, salud, medio ambiente, deporte, violencia, desigualdad social, derechos humanos. Los participantes del Congreso visitaron huertos comunitarios, museos, centros culturales y espacios públicos de Rosario que tenían como base el potencial educativo de la ciudad.

Me llamó especialmente la atención el Tríptico de la Infancia: compuesto por el Jardín de los Niños, la Isla de los Inventos y la Granja de la Infancia, estos 3 espacios públicos son invitaciones a la imaginación, al juego, a la ciencia y a la conexión con nuestras emociones y la Naturaleza. El Tríptico fue creado en el inicio de los años 2000 a partir de consejos de niños. Es, así, un espacio pensado por niños para todo el mundo.

Dentro de la mística que propone Rosario, otros espacios que invitan a ser visitados son la Plataforma Lavardén y el Museo de Ciencias Naturales Angél Gallardo, donde la propuesta es el intercambio entre sus visitantes siendo el juego el móvil que propicia el aprender compartiendo. Ambos son museos participativos, lúdicos, provocativos, ambientes en los que podés matear, pasar horas leyendo un libro o descansar, simplemente estar.

Vuelvo a Brasil con mucha información para procesar. Intensidad de sensaciones vividas en espacios públicos que te proponen actuar con otros paradigmas: el de la sensibilidad, la cooperación, la convicta afirmación del derecho a jugar, independiente de la edad que tengamos. Ciudades educadoras son un ideal potente de educación, con el cual centenas de gobiernos locales y proyectos de la sociedad civil se están comprometiendo, lanzándose a superar desafíos de realizar políticas públicas integradas en red.

El trayecto es largo y tiene un montón de piedras. Pero poco a poco, y juntos, vamos soñando y creando caminos.

(Escrito con la participación de Juan Manuel Obeid)