Es uno de los 5 jardines que funcionan bajo esta propuesta que surge de la emergencia social y política que estalló en 2001, respondiendo a la necesidad de trabajo de Madres y padres en situaciones vulnerables. Este lugar fue el tercero que abrió sus puertas para el año 2007.

El lugar físico donde a diario asisten niños entre 1 y 2 años, es una antigua casa con una fachada histórica que hace mucho fue CASA DEL PUEBLO, sede del Partido Socialista. Los miembros del partido donaron el lugar al Movimiento Por La Dignidad (MPLD)- organización de asambleas barriales. En Noviembre del 2007 comienza este proyecto abriendo, literalmente, las puertas a la comunidad barrial con la propuesta inicial de compartir actividades lúdicas. Los vecinos se mostraron bastante curiosos y se acercaron para conocer más a fondo qué era lo que sucedía en este lugar.

Teniendo en cuenta la curiosidad que despertó la apertura del espacio, se hizo posible rondar el barrio e invitar a la gente a vincularse y conocer la propuesta. Poco a poco se fueron sumando vecinos, y cada día trabajaban más para poner en condiciones el establecimiento. Desde entonces todo se sostiene comunitariamente.

El nombre del “Jardincito” UNA Y OTRA VEZ surgió de un cuento del Subcomandante Marcos que trajo una de las madres a una de las reuniones. Entre Mamás, Papás y los integrantes del equipo de trabajo del jardincito repensaban el nombre. En un principio se llamó jardín maternal, con el tiempo decidieron cambiarlo, usando un lengua que tuviera mayor cobertura.

Propuesta pedagógica

La propuesta pedagógica de este proyecto tiene como principales pilares la autonomía y libertad de los niños. La circulación por los espacios es flexible, los niños van y vienen, recorren el lugar, se suman a las distintas propuestas, no se cargan de imposiciones ni obligaciones sino que se les da el espacio y las herramientas para su desarrollo motriz. Uno de sus lemas “No hacer por lxs Niñxs” sino facilitarles distintas propuestas en un ambiente preparado que invite al juego y a la participación con variables diversas.

Es decir,se hace más un acompañamiento que un control, facilitando el material, presentando la propuesta con una estética incorporada. Siempre hay varias propuestas en simultáneo y las niñas y niños se suman a la que más les atraiga. Uno de los miembros del proyecto hace mención de las Escuelas Reggio Emilia y a Emmi Pickler indicándolas como ejemplos pedagógicos y motrices en los cuales se basa el jardincito.

La organización

La participación y el compromiso de las familias hacen parte esencial del funcionamiento del jardín. Se reúnen cada 15 días para organizarse en comisiones de trabajo y distribución de tareas tales como recaudar fondos, limpieza y orden del lugar, ya que el Estado solo se hace cargo de los sueldos de los maestros y de las viandas, así que todo lo demás, impuestos, productos de limpieza, materiales, son sostenidos por las familias y el equipo de trabajo.

Se sostiene la idea de horizontalidad dentro del equipo de trabajo y la de participación genuina. Se trabaja en tríos pedagógicos y los grupos de niñas y niños son reducidos, generando un vínculo más personalizado. También almuerzan en el lugar. Hay una cocina comedor con pequeñas sillas y mesas. Estas comidas son viandas que envía el Ministerio de Educación, el cual esta a cargo del servicio de comedor. Las salitas son ambientes habitables de juego, hay dos.

Los cargos del equipo son docentes contratados por el Ministerios de Educación dentro del programa Primera Infancia del Area Socio Educativa. Hace unos años el MPLD podía postular personas para formar parte del equipo pero ahora por diversas internas políticas el Ministerio no acepta sus propuestas y los docentes que se suman al proyecto lo hacen de la manera convencional y cuando asumen el cargo tienen una capacitación por parte del MPLD.

Acciones complementarias

En el establecimiento también funciona el  Bachillerato Popular de Villa Crespo , en el horario nocturno y una Radio Comunitaria. El MPLD actualmente está accionando distintos proyectos y reclamos como LA CARPA VILLERA, con distintos reclamos sobre vivienda.

Horizontes

Las expectativas a largo plazo son:

• Multiplicar el proyecto
• Llevar la propuesta pedagógica a la educación formal
• Mudarse más cerca de la Villa, donde la necesidad es más grande, y es donde en un principio apuntó el proyecto.

El ser Jardín Comunitario es lo que da identidad al proyecto y lo diferencia de la educación formal. El fuerte vínculo y la participación de la comunidad los caracteriza y diferencia como propuesta educativa. las niñas y niños son los verdaderos protagonistas.