Ciranda de Filmes es el nombre de esta muestra de cine realizada del 31 de Marzo al 03 de Abril en San Pablo, Brasil. La muestra toma su nombre de una práctica cultural propia de la cultura brasilera, el baile colectivo en ronda, eso significa Ciranda.

Volver a jugar

Marcando como ejes temáticos la infancia, el aprendizaje y la transformación, Ciranda de Filmes comenzó con un filme que se propone abordar los tres temas desde un lugar particular: el juego. Tarja Branca fue el film que abrió la muestra, un preestreno producido por Insituto Alana, los organizadores de la muestra.
Tarja Branca es un film que plantea que la recuperación del juego en la sociedad es la revolución necesaria. A través de decenas de entrevistas a educadores, artistas, investigadores brasileños, el film deja en claro algunas ideas: que los hombres aprendemos y crecemos jugando, que debemos cuidar el juego libre en la niñez ante todo, y que solo podremos cambiar la sociedad adulta si volvemos a jugar, un juego que significa curiosidad, imaginación, alegría, cultura, raíces y sobre todo relaciones humanas positivas. El film recupera aquellas prácticas brasileras donde el juego está presente, así como las culturas propias de la infancia, de crear sus propios juegos, canciones y divertimentos.

La inauguración de la muestra coronó con una hermosa ronda de 300 personas dentro de un cine, claramente no preparado para esa actividad, acompañado por música profundamente brasilera, que siempre refleja la alegría y movimiento propia de este hermoso pueblo latinoamericano.

Nacimiento e Infancia

El primer día del encuentro abordó temáticas referidas a la infancia. Con filmes que abordaban la niñez, el parto y la infancia. Tuve la oportunidad de ver el film “Bebés” de origen Francés, que muestra la primer infancia de 5 bebés de diferentes partes del mundo, recuperando los procesos comunes que todos hemos experimentado como humanos, un film que dedica grandes lapsos de tiempo a obserbar a los niños: los primeros movimientos, el gateo, los primeros juegos, aprender a caminar; pero a su vez nos invita a reflexionar sobre la diversidad de contextos en los que viven estos bebés, desdes niños que crecen en el medio de la naturaleza, hasta niños que son llevados a espacios prediseñados para estimular sus sentidos.

El segundo film que me impactó en este grupo fue “Birth Story” (Historia de parto). Conocía sobre el film pero no había tenido la oportunidad de verlo. Este documental norteamericano, relata la historia de Ina May Gaskin, una prestigiosa partera que aprendió de la práctica y la experiencia en una caravana hippie en los años 60. Ina May fue el inicio de un movimiento de parto respetado en entornos no hospitalarios que influenció a todo el mundo.

Espacios de Aprendizaje

Uno de los filmes que ví en este recorte fue “Vocacional: Una aventura humana”, un film sobre la historia y experiencia de los Gimnasios Vocacionales de San Pablo que fueron intervenidos por la dictadura en la década del 60. Tuve la oportunidad de conocer ex-alumnos del Gimnasio Vocacional que me relataron sus increíbles experiencias. En un post futuro intentaré profundizar en este proyecto educativo histórico de la ciudad de San Pablo y la educación de Brasil.

Otro de los filmes que me cautivó fue “E minino o e mundo” (El niño y el mundo), una obra de arte de animación con hermosas técnicas de trazos que cuenta una historia universal: la irrupción de la cultura industrial y del consumo en la vida de las personas a través de la visión de un niño buscando a su padre. Este film no tiene desperdicio, es una maravilla verlo, nos deslumbra a la vez que nos invita a reflexionar sobre el mundo en que vivimos.

Movimientos de Transformación

Esta jornada fue muy especial, ya que era el día de exhibición de La Educación Prohibida. Se realizó por la tarde un conversatorio con personas referentes de proyectos o movimientos que proponen el cambio en educación. Compartí el espacio con Ana Thomaz, quien se dedica a promover la transformación educativa a través de su experiencia de desescolarización de sus hijos; Ana Lucía Villena, presidente del Instituto Alana y defensora de los derechos de los niños de los abusos de la cultura del consumo y la publicidad entre otras causas que honran la infancia, y Regina Migliori, quien trabaja hace décadas en el desarrollo humano en valores y cultura de paz.

La conversación contó con una audiencia de sala completa, un verdadero placer conversar sobre educación y discutir posibles vías de colaboración entre los movimientos de Brasil y el resto de Latinoamérica. Tampoco puedo dejar de mencionar la participación activa durante todas estas jornadas de Lydia Hortélio, una investigadora de la infancia y el juego libre desde la década del 60. Lydia es una mujer con gran energía que ha inspirado a muchos proyectos y personas a lo largo de su vida. De hecho, Lydia es una figura repetida en los filmes de la muestra, ha sido gratificante encontrar sus reflexiones en diversos films sobre infancia y juego.

Sembrando semillas

La muestra finalizó con el pre-estreno del film “Sementes do nosso quintal” (Semillas de Nuestro Jardín), una hermosa obra de arte que observa la vida desarrollarse en un jardín infantil de San Pablo. Este espacio de juego, es llevado adelante por la carismática educadora Therezita Pagani, una mujer octogenaria con un fuerza vital inmensa que continúa hasta el día de hoy coordinando activamente el proyecto. El film que no tiene desperdicio y refleja lo maravillosa que puede ser la infancia cuando se le permite el juego libre en un ambiente atendido y cuidado.

Una muestra de cine con espíritu brasileño, danza, juego, arte, creación y mucha ronda. Ciranda de Filmes fue una primer experiencia y desde Reevo estamos orgullosos de participar como organización asociada. Regreso a Buenos Aires con ganas de promover un espacio así, una muestra de cine sobre educación, donde películas inspiradoras abran el debate y nos inviten a reflexionar sobre la forma en que aprendemos. ¿Será posible organizar una muestra de cine sobre educación? En eso estamos.