En “La Estrella” (Antioquía, Colombia) se desarrolla un Jardín Waldorf que cuida y respeta el desarrollo y crecimiento libre de los niños que forman parte de ese proyecto. Cuidando desde el amor, el respeto hacia los otros y todo lo que les rodea. Construyendo, armando y cultivando procesos que acompañen y permitan reflexionar, no solo a los niños, sino también a todos los adultos que empujan este lugar y ponen en práctica en sus vidas.

En plena época de los oficios, en medio del martillar, los clavos y las maderas, las rondas y la creación libre de los pequeños carpinteros transcurre esta mañana en Espiral Pedagogía Waldorf, un jardín de infancia, ubicado en la zona rural de “La Estrella” (Antioquia,Colombia). Espiral es el resultado de una larga gestación de dieciocho años de estudios y experiencias nacionales e internacionales,de su creadora Natalia Tamayo, madre de tres hijos y educadora Waldorf.

La Casa

La Casa

Los rostros de los pequeños que aquí juegan, lo dicen todo, felicidad que emana de la libertad de poder jugar y no ser prematuramente presionados a un nivel intelectual, como Natalia misma nos dice :

“El gran fallo de la educación convencional, es endurecer al niño a temprana edad con tanta información racional, los niños necesitan ser abordados a partir de imágenes y el juego libre”

En una esquina de aquel gran espacio verde, están unos explorando el huerto y regándolo, otros recolectando las verduras para la sopita de la media mañana.En la otra, están comiendo frutas o saltando en los tronquitos de madera y subiendo a un árbol, mientras una pequeña, contempla plácidamente el cielo. Y aunque el ritmo propio de la Pedagogía Waldorf es una constante, en ningún momento los niños sonpresionados. Se les invita mediante canciones y rondas a acompañar las actividades en su mayoría artísticas y hogareñas, pero cada uno se une a ellas según su ritmo e interés. Es precisamente aquí, donde reside el alma del jardín, es un respeto real por los ritmos de cada niño.

La Huerta

La Huerta

PROCESOS DE ADAPTACIÓN RESPETUOSOS

Espiral encarna un ambiente hogareño, donde los niños puede sentirse acogidos como en casa. Es por eso, que se invita a las madres y padres para que, en la medida de lo posible, acompañen a los niños en los procesos de adaptación hasta que estos se sientan seguros, evitando así el sentimiento de abandono que pueden experimentar cuando comienzan el jardín. La idea es hacer las cosas lo más tranquilas posibles, principalmente sí es menor de dos años, para quienes la adaptación es más difícil.

Es a través de estos gestos del maestro que los niños puede sentirse seguro en un ambiente donde son amados

Los niños son acogidos con cariño en sus momentos de llanto, no existe la idea de que “se mal acostumbran a los brazos”, si alguno de los pequeños requiere ser consolado recibe el acompañamiento que necesita “Es a través de estos gestos del maestro que los niños puede sentirse seguro en un ambiente donde son amados”.

Juntxs

Juntxs

NI CASTIGOS, NI SILLAS DE PENSAR ¿CONSECUENCIAS?

Natalia nos cuenta que la palabra castigo o consecuencia ni llega a considerarse cuando se trata de un conflicto entre los pequeños.Se suele hacer una observación del temperamento de los niños para abordarlo de manera respetuosa. Antes de cualquier dificultad, se recurre al diálogo, no hay sillas de pensar, porque en palabras de Natalia “Los niños en ese momento no están en capacidad de reflexionar nada, se interviene en los conflictos únicamente separando para que ninguno sea agredido”.

Los niños en ese momento no están en capacidad de reflexionar nada, se interviene en los conflictos únicamente separando para que ninguno sea agredido

No hay señalamientos y se les recuerda que sus “manos son amorosas” o que están hechas para hacer pan, o hacer cosas bellas. Natalia nos recuerda que “Es primordial estar atentos en los inicios del conflicto, para evitar que éste escale, se enseña a lidiar con la frustración desde la calma de los mismos maestros y desde el acompañamiento, jamás desde el ignorar los sentimientos de los niños, muchas veces lo que para los adultos puede parecer una nimiedad, para los niños representa un todo, en ese momento”.

Martillar

Martillar

LoS MAESTRoS DEBEN ENCARNAR LO QUE ENSEÑAN PARA QUE EL APRENDIZAJE SEA INTERIORIZADO POR LoS NIÑoS

Con este mensaje de Natalia Tamayo, cerramos esta pequeña reseña del jardín de infancia Espiral Pedagogía Waldorf. Cuando ella nos abre las puertas del jardín también nos abre las puertas de su filosofía de vida. Mientras nos enseña el gallinero, el huerto que crece cuidado por los niños, nos cuenta que ella ama realmente impregnarse de tierra con ellos, cocinar, cantar, hacer pan juntos y así los tradicionales rituales Waldorf. Encender un fuego antes de comer, contar el cuento , dar gracias a la tierra por los alimentos, cobran sentido cuando los maestros se tornan uno con su pensar, con sus acciones, con su discurso y su sentir. Cuando tienen esa aspiración y la están construyendo en su propia existencia , así sus palabras son vivas y no solo rituales vacíos que se centran en la forma.