El movimiento de la Escuela Moderna en Portugal cumple 50 años. La activista Tathyana Gouvêa entrevistó a algunos de sus miembros y conoció esta experiencia que replantea el quehacer de sus prácticas pedagógicas, y busca incluir al maestro como referente vital en el desarrollo integral de los estudiantes.

Mi agradecimiento al profesor Sérgio Niza, las maestras y la directora de la escuela A Voz do Operário (Lisboa – Portugal) y al profesor Julio Pires de la Escuela Básica Integrada de São Bruno (Lisboa-Portugal), que me concedieron entrevistas y me permitieron observar sus prácticas.

Frente a un creciente número de empresas, fundaciones, voluntarios e interesados ​​en la educación, el maestro a veces ha sido considerado uno más de los agentes que trabajan para la transformación del sector. Sin embargo, una experiencia que cumple 50 años en Portugal muestra que el profesor es la piedra angular para una educación de calidad y que está en sus manos la decisión de ofrecer experiencias y contenido emancipatorio a sus estudiantes.

“Este modelo no es adoptado por escuelas, sino  por maestros”

Me refiero al MEM – Movimiento de la Escuela Moderna en Portugal, que empezó en los años 60 con el Movimiento de la Escuela Moderna Francesa, conectado a Célestin Freinet (1896-1966). Con los años, el proyecto fue ganando autonomía y, a pesar de mantener el mismo nombre, ahora tiene sus propias características distintas de otros movimientos.

Sergio Niza (1940 -), ex-profesor de escuela primaria, perseguido en el período de la dictadura en Portugal, comenzó a reunir un grupo de educadores para estudiar la práctica pedagógica. El grupo continuó celebrando reuniones mensuales y hoy cuenta con más de 200 miembros activos y muchos profesores interesados ​​en todo el país. A través de los años desarrolló una metodología de enseñanza que tienen el foco en la relación profesor-alumno, ambos considerados agentes participativos del proceso, como sostiene el psicólogo Vygotsky (1896-1934), base teórica del MEM.

Fuente: https://www.movimentoescolamoderna.pt/

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La metodología con los niños se estructura en cinco pilares:

  • El trabajo por proyecto de cooperación
  • La comunicación y la difusión de los trabajos entre los estudiantes
  • La construcción o la revisión de conceptos y conocimientos en colaboración con el profesor y otros estudiantes
  • Trabajo autónomo con asesoramiento individual
  • El consejo de cooperación educativa.

Esta metodología se desarrolló en las reuniones de los profesores y sigue mejorando en un proceso continuo de pensar y escribir sobre la práctica docente. Escribir para Sergio Niza, es la parte fundamental del labor del maestro, ya que este es esencialmente un trabajo práctico e intelectual y no se puede configurar sin ambas actividades. La escritura también parece necesaria a todos los estudiantes en los distintos niveles de la educación, una vez que es por ella que el estudiante se convierte en el autor del proceso de aprendizaje y expresa sus puntos de vista sobre el tema, su pensar y sentir ante todo lo que le es presentado por el profesor, por sus compañeros y por la dinámica del grupo. La producción escrita se ejecuta a través de las distintas áreas del conocimiento y se desarrolla de modo cooperativo diariamente, siendo la autocorrección e los feedbacks de los colegas y del profesor los elementos de actualización del texto.

Fuente: https://www.movimentoescolamoderna.pt/

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Cada semana, los estudiantes desarrollan actividades individuales de estudio, actividades dirigidas por el maestro, el concejo y la planificación. Las aulas se convierten en laboratorios de estudio, donde algunos estudiantes hacen experimentos en una mesa más grande al fondo, otros estudian y resuelven sus guiones de distintas áreas, de acuerdo con el plan semanal de cada uno, otros leen  libros en almohadas mientras dos o tres se sientan con el maestro para hacer preguntas o revisar cualquier contenido.

En el salón se disponen varias carpetas con scripts y ejercicios desarrollados por el profesor, papel, lápices, bolígrafos, reglas y gomas de borrar de uso colectivo sobre las mesas. En la paredes del aula, varios carteles, entre ellos el más importante para la dinámica de la clase, donde a lo largo de la semana los alumnos escriben lo que les gustó y lo que no les gustó. En él se registran todas las quejas y felicitaciones a los colegas, profesores y demás personal de la escuela.

Todos los temas son leídos y discutidos en la reunión del grupo, que puede envolver a personas de otras aulas para establecer la resolución de lo que fue traído por los alumnos. Las partes involucradas siempre son escuchadas, todo el mundo puede proponer soluciones y el grupo llega a un consenso en cuanto a lo que se hará. Esto es para el MEM la distinción entre “Montaje” y “Consejo de Cooperación”: no se trata de llegar a una solución basada en la voluntad de la mayoría, sino aumentar el entendimiento de que cada partido tiene del otro, la búsqueda de procesos de auto-ayuda y de cooperación. En esta concepción, el desarrollo socio-moral de los estudiantes está relacionada con la conciencia gradual de que el éxito individual sólo se logra con el éxito de todos.

Fuente:  https://www.movimentoescolamoderna.pt/

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Aparentemente esto sólo podría aplicarse a una escuela muy diferente de las escuelas tradicionales, ¿no? Pues es aquí que el MEM se destaca. Este modelo no es adoptado por escuelas, sino  por maestros. Sólo una escuela en Portugal tiene todos sus profesionales vinculados al Movimiento (la escuela A Voz do Operário, Lisboa). Los otros maestros trabajan en escuelas regulares y adoptan esta metodología en sus clases, sean maestros de niños, chicos o adolescentes.

Cuando me presentaron al MEM, pensé que sería difícil de desarrollar en clases más avanzadas, una vez que los profesores trabajan con horarios reducidos con cada turma siendo el currículo dividido por disciplinas. Pero con algunos ajustes, sobre todo en la rutina de trabajo, que deja de ser semanal para ser mensual o bimestral, el modelo sigue contemplando la planificación, el consejo, los estudios individuales y la escritura colaborativa.

 

Las diversas técnicas que componen todo el modelo son introducidas a medida que el maestro se familiariza y se siente seguro con su trabajo y con los estudiantes, así como con la comprensión y apoyo de la escuela donde trabaja. Como el modelo es bastante serio, con gran respaldo teórico, desarrollado por profesores y compartido mensualmente en los sábados pedagógicos, en la red interna de los miembros o en la revista impresa del Movimiento, los maestros avanzan en la reflexión de sus prácticas y cada vez incorporan más aspectos de esta metodología en el cotidiano de sus escuelas.

Fuente: https://www.movimentoescolamoderna.pt/

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¿Pero qué gana un maestro al intentar ser distinto y dedicar un sábado al mes para estudiar y discutir con sus pares sobre la práctica docente? Gana un trabajo dotado de sentido, el empoderamiento de sus acciones y la certeza de trabajar para una educación emancipadora. El MEM se configura como un grupo de estudio en el que los maestros participan voluntariamente, que por crecer todos los días comenzó a institucionalizarse, pero mantiene en esencia la creencia de que es el maestro, hablando con sus compañeros, que podrá ofrecer una educación de calidad.

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Para obtener más información:

Sitio Oficial del MEM – https://www.movimentoescolamoderna.pt/

Revistas da Escola Moderna

NÓVOA, António; Ó, Jorge Ramos do; MARCELINO, Francisco (Orgs.). Sérgio Niza: escritos sobre educação. Lisboa: Tinta-da-China, 2012.