En mi visita a La Escuela Primaria N° 117 de City Bell, en el mes de Abril de 2014, he tenido el privilegio de ser recibida por María Eugenia Muñoz, Directora de la Escuela. En nuestra charla he podido conocer el desarrollo y fundamentación del Proyecto Institucional con el que han llevado adelante esta experiencia educativa, y en el mes de julio he recibido una invitación para presenciar la muestra realizada por toda la Comunidad Educativa. Confieso que allí puede observarse plasmado el Proyecto, y los animo a que puedan observarlo ustedes mismos. Es apasionante para quienes sientan “viva” la Educación.

“En un contexto de creciente complejización de las finalidades educativas de la Escuela Básica, acompañado de cierta inestabilidad de los marcos de referencia, contradicciones, incertidumbres y desafíos cotidianos, el trabajo por proyectos constituye una estrategia válida y viable…”

Este Proyecto desarrollado actualmente, se planteó a partir de una situación de vulnerabilidad. Los chicos que asisten a la Escuela comparten una realidad económica desfavorable, y para revertir esa situación, junto al equipo de educadoras se pensó en la necesidad de desarrollar una didáctica diferente; una propuesta movilizadora, proactiva, un incentivo para los chicos con el deseo de brindarles unas mejores bases en su desarrollo de aprendizaje conjunto.

Continuando la charla con María Eugenia Muñoz , ella expresa que: “teniendo en cuenta el diagnóstico Institucional, el nivel pedagógico alcanzado en el último ciclo lectivo, la baja matrícula y el nivel alto de ausentismo, la sensación de frustración e insatisfacción del personal docente que ve que, a pesar de sus esfuerzos no se logran las metas propuestas, y sobre todo, el interés por nuestros alumnos que no concurren a la escuela en busca de un lugar deseable y estimulante sino que, por el contrario, solo lo hacen por encontrar aquí un lugar de contención y amparo, perdiendo de vista el fin máximo de toda escuela, que es “Aprender”.

Hay que plantearnos un cambio profundo en nuestro funcionamiento y organización, tratando de encontrar el verdadero sentido de nuestro quehacer diario, buscando la manera de atrapar a esta comunidad en el camino de la superación y el respeto. Esta propuesta se enmarca en el nuevo Diseño Curricular, el cual establece una normativa que permite la elaboración del Proyecto Educativo Institucional (PEI) en cada institución, con las adecuaciones según sus características y necesidades.

Nuestra mayor preocupación son los alumnos, y está en nuestras manos brindarles la mejor escuela que logremos construir entre todos, para que su presente sea movilizador y creativo, estimulando sus capacidades y posibilidades, atendiendo a la individualidad en contexto, respetando criterios de diversidad, equidad y formación intelectual. Estos motivos nos impulsaron a presentar la propuesta “La Escuela como productora y transformadora de cambios culturales” esperando que a través de de esta iniciativa, podamos revertir el presente y lograr una Escuela pluralista, superadora, inteligente y sensible”.

El Proyecto de este año se desarrolló en la Muestra a la que fui invitada  el jueves 17 de Julio del presente año, en La Escuela Primaria N° 117 “Luis Piedrabuena”, ubicada en la calle 28 entre 471 y 472 de City Bell.

La muestra fue titulada “Transpirar la Camiseta”. Con el incentivo del Mundial pudieron ver una nueva posibilidad de aprendizaje, y resultó atractiva la idea de utilizarlo didácticamente. Surge así un nuevo impulso: “El Museo de los Mundiales”, como parte de un proyecto para concientizar y cuidar el medio ambiente.

En la Muestra estuvieron presentes el Sr. Intendente de la ciudad de La Plata, Dr. Oscar Pablo Bruera, quien en Diciembre del año 2013, declaró el Proyecto de interés municipal. También hicieron parte el Jefe Distrital y otras experiencias educativas, Educadores, Familias y personas interesadas en este Proyecto de Innovación Educativa.

A mi pregunta de ¿cómo desarrollaron la propuesta?
María Eugenia me cuenta: “Nuestra propuesta se basa en la necesidad de que la oferta educativa para los alumnos y los docentes, ofrezca la posibilidad de establecer vínculos positivos con los saberes, buscando:

1.  Que aprender sea un proceso basado en los saberes previos, en cuestionamientos personales y grupales, en la comprobación de hipótesis y en la explicitación de logros
2. Que la formulación y el desarrollo de proyectos como estrategia didáctica sea el camino para que las metas a alcanzar sean visualizadas por los alumnos y los docentes, dándole un sentido concreto y práctico a los aprendizajes y a la tarea docente.
3. Que el planteo de problemas y la búsqueda de soluciones sea la alternativa pedagógica al planteo abstracto de contenido
4. Que el producto de cada proyecto pueda ser compartido y valorado por la comunidad educativa

¿Cómo hacen con respecto a las áreas curriculares?

“Proponemos que la escuela se organice por ciclos en áreas-talleres, 1er. y 2do. ciclo: taller de literatura, matemática aplicada, ciencias. Las áreas curriculares se mantienen a cargo de un docente y el abordaje de los contenidos es específico de cada área. Las áreas especiales (inglés, plástica, música, educación física) se integrarían a los proyectos en los aspectos en los cuales sean posibles o necesarias sus intervenciones. Al realizar los proyectos áulicos en forma integral queda establecido un esquema en el cual existe relación entre todas las áreas, incluidas las modalidades, que aportan conjuntamente al proyecto. Esto permite una dinámica que pone de manifiesto el trabajo en equipo y la co-responsabilidad en la tarea pedagógica.

Por las características de nuestros alumnos, se hace necesario replantear las formas en que se abordan los contenidos. Por eso pensamos que la modalidad de “taller” permitiría que se involucren en los proyectos desde la creatividad, la experimentación y el “descubrimiento” de recursos y métodos para llegar al conocimiento de los saberes deseados. La finalización de los proyectos con un producto concreto, llevaría implícito el desarrollo de contenidos necesarios programados y otros que surgirían del propio interés de los alumnos durante el transcurso del mismo”.

¿Cómo llevan adelante la programación anual?

“La organización del año se programa en tres etapas:

1. de Marzo a Mayo: concluye con una muestra a principios de Junio
2. de Junio a Agosto: concluye con una muestra a principios de Septiembre
3. de Septiembre a Diciembre: concluye con una muestra final.

Estas muestras incluyen los proyectos aúlicos de cada área y curso, y un proyecto integrado general, trabajado en ambos turnos, lo que garantiza un mismo criterio de trabajo y la interacción de todo el alumnado, facilitando el desarrollo de valores como cooperación, solidaridad, compromiso, responsabilidad ante la propia tarea y la de los demás”.

¿Y con respecto a la tarea docente?

“Se estableció coherencia en el abordaje de los contenidos con base a la propuesta del trimestre, donde cada área prioriza los mismos en función de la muestra. Esos contenidos son trabajados y evaluados con un criterio compartido:

1. la evaluación es un proceso integral
2. la evaluación es parte del proceso de enseñanza y de aprendizaje
3. la evaluación es diaria a través del registro evaluativo
4. la evaluación incluye la auto-evaluación que permite ajustes y modificaciones
5. la calificación y acreditación es resultado de lo anterior

Se comparte la actividad pedagógica desde un lugar de co-responsabilidad, dado que desde la planificación hasta la muestra, el proceso es llevado a la práctica con un trabajo de equipo integrador que permite que los alumnos perciban este proceso como una unidad. Surge la necesidad de reuniones extra escolares para abordar cuestiones institucionales, aspectos didácticos o pedagógicos o cualquier otro asunto que amerite dichas reuniones”.

Finalizando nuestra charla y a modo de conclusión, María Eugenia cuenta que, “Considerando lo realizado desde la implementación del Proyecto Institucional podemos destacar los siguientes logros:

1. El avance en los aprendizajes en cuanto a calidad y cantidad.
2. La actitud de los alumnos en la escuela cambió notablemente, permitiendo una mejora sustancial en los aprendizajes.
3. El planteo institucional, tanto en lo pedagógico como en lo organizacional, ha favorecido las relaciones personales de todos los actores.
4. La vinculación entre los docentes es fluida y natural, lo que permite y favorece el compartir objetivos y logros”.

Cuando recibí la invitación para participar de la muestra del mes de julio, no dudé en estar presente. Considero que experiencias de esta naturaleza aportan un”valor agregado” a la educación, y deberían ser visibilizadas para que sirvan de modelo o de inspiración a otros que también estén  transitando nuevas experiencias educativas para mejorar la existente. Por otro lado, como parte de la investigación que vengo realizando sobre “Educación Alternativa” desde Reevo , pude reafirmar una vez más con esta propuesta, que es posible también en Argentina desarrollar proyectos de innovación dentro de las Escuelas Públicas, y como bien fundamenta este valioso Proyecto: “Es posible que la Escuela sea productora y transformadora de cambios culturales”.