Judit, flamante activista de Reevo en Guadalajara (México), nos cuenta una interesante experiencia artística que tuvo lugar en una escuela pública de ciudad donde los chicos pintaron murales en el huerto escolar que ellos mismos trabajan y gestionan colectivamente.
Cuando el Maestro Álvaro Padilla, vicepresidente de la Asociación Buena Educación Para Todos , me comentó sobre el proyecto de huertos escolares ecológicos en escuelas públicas de la zona metropolitana de Guadalajara (Jalisco, México), pensé que era una buena iniciativa para fomentar en los niños temas de ecología y alimentación saludable. Debo admitir que ésta fue una visión muy reducida de todo el alcance que este proyecto tiene en pro de la integración de los alumnos, profesores, directivos y padres de familia, además del aprendizaje que se construye fuera del aula.
Álvaro me invitó a un concurso de murales en el huerto de una de las escuelas con las que está trabajando la asociación. Estos murales fueron pintados por los alumnos de 5to grado en las bardas de su huerto escolar. Todo empezó por el hecho de que las bardas necesitaban ser pintadas, se consiguió la pintura pero en lugar de contratar a alguien para que hiciera el trabajo, se pensó en que los niños podían adornarlas con su propio arte.
Yo pensé: “¡vaya! Los huertos también están siendo vehículo para el desarrollo artístico de los alumnos, qué bien que han encontrado esta vinculación”. Pero a medida que fui conociendo más el proyecto me di cuenta de que la visión que ellos tienen del alcance de los huertos es más parecida a lo que yo estaba buscando. Están empezando a implementar una educación fuera del aula, alternativa, constructivista e integral, y lo más sorprendente para mí es que lo están haciendo dentro del sistema educativo público mexicano, donde existen muchas barreras para la real aplicación de nuevos paradigmas educativos. Básicamente ellos ven al huerto como lo que realmente es, un escenario pedagógico donde se trabajan de manera transversal varias asignaturas.
Álvaro me comentó que han dado clases de matemáticas en el huerto. Con cosas tan sencillas como al saber cuánto ha crecido una planta, medidas y cálculos van involucrados. También ven cuestiones ligadas a la economía ya que los niños comercializan la cosecha que producen colectivamente: ellos son los que definen el precio y cómo lo van a vender. De igual manera, al explicarles el origen de cierta hortaliza ya están viendo geografía y biología.
Para que esto sea posible es necesaria la apertura tanto del director de la escuela, los profesores y los mismos padres de familia. Y este es precisamente el caso de la Escuela Primaria Urbana 259 “Isabel Fernández” en la zona de Huentitán el bajo en Guadalajara, donde su director, el Maestro Luis Jaime Navarro Ulloa y las profesoras de los grupos de 5to grado, Brenda Carolina Cárdenas de Anda y María del Carmen Alcántara Martínez están haciendo un esfuerzo conjunto porque creen en el proyecto y han visto los beneficios que el huerto escolar produce en la escuela.
El concurso se efectuó el día 8 de mayo en el huerto de la primaria Isabel Fernández a las 9:30 am, fueron 14 murales los que pintaron los niños. Asistieron los representantes de la escuela y de otras instituciones educativas, padres, familiares y, por supuesto, los estudiantes. Pude percibir que los niños expresaron sus sentimientos y que el esfuerzo trascendió lo ecológico y sustentable al tener lugar lo artístico y creativo. Además, otro tipo de habilidades entraron en juego como lo son el trabajo colectivo, la organización, la toma de decisiones grupal, delegación de tareas, etc.. Me sorprendió que cada grupo de niños se organizó de manera diferente, en algunos hubo un líder que propuso su dibujo y todos estuvieron de acuerdo, pero otros grupos hasta hicieron concurso de dibujo primero para elegir el que pintarían en el muro.
La manera en que pintaron el mural también fue diferente en cada grupo, mientras hubo algunos que pintaron equitativamente todo el mural, hubo otros en los que cada quien se enfocó en una parte de acuerdo a sus gustos y habilidades, de esta manera el toque personal del niño estaba plasmado.
Cada mural representaba algo, un mensaje que los niños querían dar, desde plasmar el esfuerzo que han hecho en el huerto y las recompensas que éste les da, el cuidado y el amor a la naturaleza, también las tierras infértiles y la contaminación que ellos están ayudando a eliminar, la importancia de cada elemento en el ecosistema. Solo por citar un ejemplo: en uno de los murales se representaron a las lombrices que ellos utilizan para la generación de abono (todo lo cosechado aquí es orgánico).
Al final, noté a todos los niños orgullosos de su trabajo independientemente del lugar que obtuvieron en el concurso, al igual que a los padres de familia los vi muy contentos, involucrados y orgullosos de sus hijos. Y lo mejor es que están haciendo de este esfuerzo algo sostenible. No tengo dudas que seguiré reportando historias maravillosas de aprendizaje y empoderamiento fuera de las aulas en estas escuelas que están optando por hacer algo más allá de lo importante, caminando día a día hacia lo esencial.
Increible labor.
En horabuena, yo también soy de Guadalajara y me alegro que estas acciones esten sucediendo aquí, yo trabajo con niños con discapacidad motriz y espero pronto unirme a reevo y compartir nuestros avances. Lo mejor de lo mejor en estos proyectos que a su vez promueven una educación liberadora, creativa y de trabajo colectivo.
Me parece realmente interesante el proyecto, sobre todo porque a los chicos les agrada, disfrutan su aprendizaje. Felicidades, y esto demuestra que en México a pesar de ir contra corriente se pueden lograr muchas cosas.
Felicidades por brindar una manera diferente de aprender a estos jovencitos,voy a tratar de retomarr la idea en Silao, Gto.
soy maestro de Tele secundaria.
saludos
Hola y gracias por compartir esta experiencia. Les felicito por esta iniciativa de los huertos escolares. Yo soy profesor de quinto de primaria en Los Angeles, California. Nosotros contamos con un espacio para un huerto escolar. Me gusta micho la idea de usar los espacios a fuera del aula para aprender. Los morales de dan ese toque creativo a este espacio de aprender no solo para Los alumnos y sus profesores pero tambien para las familias y comunidad entera. Saludos y adelante.
Así es, gracias a todos por sus comentarios. Es motivante encontrar este tipo de acciones en el sistema educativo público de México, así es que lo menos que puedo hacer es compartirlos con ustedes
Hola Me es muy grato, el saber que ya estamos traspasando las fronteras de nuestro país, con proyectos como éstos, debo decirles que me siento muy contento, de leer sus grato comentarios. y debo agradecerle mucho a la Ing. Judith, por brindarnos esta oportunidad. y felicitarla por su inquietud y lucha permanente en favor de la educación en México. También a todos los que han compartido sus comentarios, y quedo en espera de sus preguntas y dudas.
Es emocionante poder interactuar con los chamacos en esta escuela donde hemos encontrado una iniciativa dinamica tanto de su directos como de los maestros haciendo un buen equipo con resultados impresionantes. para nosotros en buena educacion fue un plan piloto que ahora estamos ya implementando en otras zonas Municipales por supuesto con las iniciativas de las respectivas autoridades de las escuelas,sin lugar a dudas que con el esfuerzo conjunto podremos aportar este esfuerzo que siempre sera en beneficio de nuestros hijos mientras ellos tomas la educacion basica con estas alternativas que les resultan tan motivantes y creativas…..Felicidades por este logro.!